Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

miércoles, 24 de mayo de 2017

"Haberme pedido ayuda"



Últimamente me van llegando por facebook cosas de estas, no sé si habréis visto ya las tiras cómicas de "haberme pedido ayuda" creo que ya circulan en español, aunque yo de momento aún no lo he visto. Os he dejado el enlace en francés, pero también lo tenéis en inglés, si os va mejor.

Es francamente certero. Mira que hemos avanzado (o no, a veces tengo mis dudas) en todo este tema del reparto de tareas. Desde luego andamos ya muy lejos (unas más que otras) de ese reparto clásico viejuno del hombre que trae el dinero a casa y la mujer que se ocupa del hogar. Sin embargo, sigo sorprendiéndome día a día de los comentarios de algunas amigas o compañeras sobre los repartos de tareas en sus casas. Indudablemente a todas, en mayor o menor medida, las ayudan sus compañeros, pero es que ahí está justamente el problema. ¿Ayudar? ¿a estas alturas y aún seguimos así? no se trata de ayudar, se trata de responsabilizarse en la misma medida de la gestión del hogar. Y sí, también de ese "trabajo emocional" del que habla Emma en sus viñetas.

Yo no me puedo quejar, la verdad. Visto el panorama, he de reconocer que el nivel de implicación de mi marido es muy alto. También es verdad que ha habido épocas en las que la viajaba con cierta frecuencia era yo, (y desde luego que me venía ya muy bien educadito en ese sentido de casa de su madre, que anda que no hace), así que está tan acostumbrado a ocuparse de la casa como yo. Obviamente cada uno tenemos nuestros puntos fuertes y no tan fuertes, como todos, así que cuando estamos los dos en casa cada uno se centra más en su parte, sólo faltaría. Pero vaya, que tanto si falto yo como si falta él, la casa sigue funcionando más o menos igual. Aún así, yo diría que ese "trabajo emocional" todavía no lo compartimos exactamente igual. Es como cuando le pido que baje a comprar y me pide que le haga una lista de lo que tiene que coger... pero si vives en la misma casa que yo, ¿no puedes mirar tú lo que falta? pues no, porque tampoco es él quien piensa en qué se va a hacer de comer (salvo que yo no esté, claro, que entonces no le queda otra)

Para ser justa, he de reconocer también que, a cambio, yo no pienso nunca en planchar, si está él en casa a lo que me acuerdo yo de que hay que hacer la cama ya está hecha... lo dicho, cada uno con sus cosillas.

Pero, más allá de mi situación personal, por lo que veo y oigo por ahí, creo que hay mucho todavía de "deja, que ya lo hago yo", de tener que pedir expresamente que te hagan algo porque si no no se les ocurre, mucho de esa diferencia en los "me voy a la cama" de uno y otra (ya sabéis, cuando lo dice él efectivamente se va a la cama, cuando lo dice ella, recoge primero el friegaplatos, prepara las cosas para el día siguiente, revisa que haya sacado la comida del congelador, etc. y luego ya, media hora después, se va por fin a la cama)

Yo, francamente, me niego a perpetuar esos modelos. Hace tiempo ya que en las habitaciones de mis hijos ni me meto (igual en la de él que en la de ella) Son responsabilidad suya y ya son mayorcitos para mantenerlas limpias y ordenadas (lo que no significa que si me piden ayuda no se la de, pero no quiero que se acostumbren a que haya que pedirles que lo hagan, tiene que salir de ellos) Ya os veo la pregunta, ya... no, todavía no lo he conseguido. Bueno, con Sofía sí, pero por su forma de ser, organizada por naturaleza. Lo de Guille ya es otro cantar. Pero francamente, no creo que tenga nada que ver con ser chico o chica. Son sus caracteres y eso es independiente del género. Tampoco yo soy un dechado de virtudes como ama de casa, para qué mentir. Desde luego no conozco esa increíble sensación de irte a la cama con la casa limpia y recogida... bastante con que esté medio decente... A veces sueño con esos ejércitos de sirvientes de Downton Abbey y similares... estarán pasados de moda pero anda que no me vendrían bien... ¿os imagináis? no tener que preocuparos para nada de la casa... ya, ya me despierto.

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