Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

viernes, 31 de diciembre de 2010

Un clásico de estas fechas

Bueno, pues ya estamos finiquitando otro año más. Y yo sin hacer balance ni buenos propósitos... ¡este año casi me pilla el toro!

"Balanceemos" pues. Veamos, el año 2010 prometía ser muy bueno. Lo empecé con un proyecto empresarial a punto de caramelo, feliz como una perdiz (suponiendo que las perdices lo sean, más allá de la rima fácil) y con grandes expectativas. Demasiado grandes quizás. Acaba sin embargo con un miembro menos en la familia, con la empresa cerrada y eso sí, ilusiones renovadas (renovarse o morir, ¿no?) Tengo nuevas ideas en mente, un proyecto lanzado a ver si encuentra eco y la esperanza de que para las próximas navidades seamos alguno más (¡sobrinos! ¡hablo de sobrinos! que nadie se me embale)

Como sabéis, para el verano me cayó encima sin previo aviso una especie de prematura "crisis de los cuarenta" que me hizo incluso apuntarme a un gimnasio. Lo más sorprendente sin embargo es que me gustó el invento. Y he seguido yendo. Vale, con una constancia un tanto irregular pero me gusta y voy, que ya es mucho. Y es más, pienso seguir yendo durante el próximo año.



Y con esto enlazo con mis propósitos para el año entrante. Básicamente tienen que ver (para variar) con mi búsqueda constante del equilibrio, este año específicamente basado en el clásico "mens sana in corpore sano" Luego:

Mis propósitos de año nuevo (sí, esos que nunca se cumplen):

número uno: perder de una vez todas esos 10 kilos que me sobran (más o menos)

nummer zwei: recuperar mi perdidísimo alemán

número tres: volver a trabajar

Creo que con esto ya tengo trabajo para todo el año. Y encima como soy tan pava de publicarlos aquí, a final de 2011 podré volver atrás y arrepentirme de lo escrito. Lo que me recuerda que probablemente hiciera algo parecido el año pasado... voy a ver...

Entre tanto, os dejo por aquí mis mejores deseos para el año 2011 y que la próxima nochevieja podamos despedir con una sonrisa un año lleno de satisfacciones.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

Antes de enrollarme y que se me olvide, lo primero es lo primero, y ésto es desearos a tod@s unas muy, muy felices Navidades (a pesar de las circunstancias de cada un@) Que no olvidéis que estas fechas van más allá del mero comprar y comer, aunque a veces no lo parezca. Que disfrutéis de la compañía de vuestros seres queridos y dediquéis vuestros pensamientos a los que ya no están para difrutarla con nosotros. Que disfrutéis también de los zancochos de organizar cenas y comidas, que también pueden ser divertidos (y si os cuesta probar con la famosa receta del pollo al whisky, que nunca falla)




POLLO AL WHISKY:

Ingredientes:
Un pavo de unos tres kilos, una botella de whisky, unas tiras de panceta, aceite de oliva, sal y pimienta.

Preparación:
Paso uno: rellenar el pavo con la panceta, atarlo, salpimentar y echarle un chorrito aceite de oliva.
Paso dos: Precalentar el horno a 180 grados durante diez minutos.
Paso tres: servirse un vaso de whisky para hacer tiempo.
Paso cuatro: meter el pavo en el horno cuando esté alcanzada la temperatura.
Paso cinco: Servirse otro vaso de whisky, beberselo y estar pendiente del horno con ojos ligeramente extraviados.
Paso seis: Boner el terbostato a 150 gramos, grados y esberar veinte binutos.
Paso siente: Servirse odro paso, odso peaso, e jigual do be sale.
Vaso 8: al cabo dun drato, hornir el abro bara condrolar y echar un chodretón de pavo al guisqui y odro quiski a uno bisbo.
Baso 9: Darle la vuelta al babo y quebarse la bano al cerrar el ordno, bierda!....
Passsso 10: Intentarr sentarrse en una silla y servirrrse unosss chupitossss bientrassss pasan los binutos.
Parso 11: Retirar el babo del horrrrno y luego regotgerrrrlo del suelo con un brapo, embujándolo a un blato, bandeja o similarrrr.
Faso 12: Rombersse la crissma al refalar con la grasssa.
Fassso 13: Indendar lebandarse sin soltarrrr la bodeella y rast varios indendosds, decidrir que en el suelo sestá de gojones.



Whiskies aparte, aprovechad también para divertiros cocinando con vuestros hijos, sobrinos, nietos o lo que cada uno tenga a mano. Nosotros preparamos ayer la base para unas trufas con nocilla. Como aún no las he probado, me abstendré de poneros la receta por ahora pero si salen buenas aquí la tendréis en unos diítas.

Entre tanto, lo dicho:

sábado, 18 de diciembre de 2010

¿Quién teme a la oscuridad?



Es un viejo miedo en los niños (y no tan niños a veces) A mí particularmente me encanta la oscuridad. Me gusta dormir bien tabicada, con puerta, ventana y persianas cerradas a cal y canto y que no entre una gota de luz (pero como a maridín le gusta todo lo contrario, hay que llegar a acuerdos por el bien de la convivencia)

En cualquier caso, viendo hoy una exposición retrospectiva del grupo de teatro de calle caleidoscopio me ha gustado este texto de uno de sus montajes: "A oskuras"

Apaga la luz
y enciende tu imaginación
La oscuridad es un escenario perfecto
sin principio ni final
sin más límite que el de tu fantasía.

¿Quién dijo miedo?
con la magia de la luz como cómplice
descubriremos
extraños personajes,
viajes alocados,
sueños, risas, je, je.

Ven, ven a ver jugar,
reir, bailar, tocar,
oler, soñar.

A oskuras.


Otra cosa con la que me he quedado de la exposición es un pequeño recordatorio:

"Todos tenemos un sueño especial que queremos hacer realidad a lo largo de nuestras vidas" el "pez dorado" que todos perseguimos.

Al final de la exposición podíamos coger un pequeño pez dorado por un lado y blanco por el otro. La idea es escribir nuestro sueño o deseo por el lado blanco y decorar el otro a nuestro gusto. Después volver a llevarlo para que forme parte de un particular árbol de los deseos para la exposición.

Mi pez dorado, tod@s lo sabéis, es vivir de la escritura. ¿Cuál es el vuestro?


sábado, 11 de diciembre de 2010

En pleno adviento

Pues sí, un año más ha llegado diciembre, ha pasado el puente la Constitución y, quién más quien menos, andamos todos enzarzados en las preparaciones navideñas. Y un año más, pese a mi tradicional ateísmo, trato de inculcar a mis hijos algo más que el consumismo, los regalos y comilonas. Así que inspirada por las actividades de Pastoral del cole (sí, yo... que no crea no significa que no sepa reconocer las buenas ideas de las distintas religiones) y apoyada por un calendario de adviento de Mickey Mouse (con chocolatinas bajo las ventanitas) he instaurado en casa nuestro particular periodo de adviento. Tan fuerte como para poner una corona de adviento con sus cuatro velas y rezar y esas cosas no me da, pero sí aprovecho estos días para hacerles reflexionar un poco (antes de tener derecho a la chocolatina diaria) sobre lo que hacen bien y mal, lo que hacemos bien o mal los demás, propósitos de mejora...





Sobre la parte más estrictamente religiosa sé que ya les van contando (adaptado a su edad lógicamente) en el cole y como yo tampoco es que sea una experta precisamente, con eso me conformo, pero sí me parece importante que sepan que la navidad es algo más que papá noel y los reyes magos, ¿a vosotros no? ¿cómo vivís en vuestras casas estas fechas? contadme...

viernes, 3 de diciembre de 2010

Ya se puede votar por mi historia

Hola de nuevo chicas, sólo comentaros que soy una de las finalistas del concurso de zapatos. La historia ganadora será la que más comentarios reciba así que, por favor, no dejéis de escribir los vuestros aquí:


podéis copiar los que me pusistéis en el post correspondiente o escribir uno nuevo, al gusto...

Gracias!

lunes, 29 de noviembre de 2010

Algún día tendré unos "Manolos"

Y ese día echaré la vista atrás y recordaré mis primeros Latouche, que parecían hechos a posta para mi vestido de gala de fin de carrera. Aquéllos que me hicieron descubrir que no, zapato de tacón no tiene por que ser igual a incómodo. Y recordaré mi historia de amor con las divinas hormas de Sara Navarro. Ese zapato maravilloso que me acompañó sin quejarse ni molestar ni un ápice durante todo el día de mi boda, elevándome con su taconazo un poquito más cerca de la cabeza del novio, muchos, muchos centímetros más alto que yo (excelente servicio post-venta, por cierto). Y las sandalias de la misma diseñadora que me permitieron no hace mucho tiempo seguir el paso de mi hoy marido y uno de mis amigos volviendo andando a casa después de cena y copas sin mayor incomodidad que la de tener que acelerar el paso a dos por tres para no perderlos de vista.

Algún día tendré unos Manolos, de los que tanto y tan bien he oído hablar. Y recordaré mis dieciséis, cuando llevar bolso y tacones nos parecía una vulgaridad o algo peor (cuánto daño hicieron las Dr. Martens en aquélla época) y me alegraré de nuevo de haber descubierto la sensación de poder y seguridad que me dan mis Pura López, perfectos con mi traje de chaqueta gris. Porque un zapato no es sólo un zapato. Como un traje no es sólo un traje. Cuando una tiene los pies exquisitos como los míos, comprarlos de la mejor calidad posible es un imprescindible (benditos outlets) pero más allá de la comodidad, un buen zapato te hace sentir distinta. Igual para las que sean más altas la sensación es distinta, pero desde mi perspectiva de 1,57, un buen tacón es como un buen traje. ¿Recordáis el post que escribí sobre ello? El hábito no hará el monje, pero vaya si ayuda...

Y hablando de ayudar... os preguntaréis a santo de qué viene este rollo ahora... os lo cuento... viene a santo de que zapatos.org organiza un concurso en el que pretendo que este post participe y prometen regalarme un cheque de 200€ si resulto ganadora.

zapatos

Y como una cosa son los gustos y otra los posibles, a mi temblequeante bolsillo le vendría bien ese empujoncito, que no me acercará mucho a Manolo Blahnik pero quizás me permita ofrecerles a mis exquisitos y delicadísimos pies otro par de zapatos capaces de elevarme hasta donde yo quiera. Así que ya sabéis, querid@s seguidor@s... no dejéis de votar por mi historia de amor zapateril (¡y no, no hablo de ESE Zapatero!) Ya os avisaré si llega el caso, por ahora no se puede votar...

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Un sacaleches de juguete acusado de sexista

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Yo es que cada vez entiendo menos el mundo en que vivimos, de verdad. Estaba yo viendo las noticias siguiendo un sistema que nos gusta especialmente, ir viendo los telediarios de distintas cadenas y la diferencia de trato que dan a las mismas noticias. Total, que iba yo subiéndome poco a poco por las paredes (iba a hablaros de las fantabulosas medidas ¿¿¿anticrisis??? que van tomando todos los países, empujados por la Unión Europea pero algo me ha distraído) cuando la noticia del sacaleches de juguete ha terminado de hacerme saltar. No por el sacaleches en sí, que me parece otro juguete más o menos inútil, como tantos otros que ya existen. Cuando ya he alucinado del todo es cuando han dicho (telediario de antena 3) que se le ha tachado de sexista.

Claaaaaaarooooo, es que hay que ver... los chicos no van a poder sacarse leche con él... aunque, ahora que lo pienso, tampoco las niñas... en realidad sólo se acopla a un biberón especial que se llena y se vacía de leche ficticiamente.

¿O será sexista porque hace hincapié en la faceta de las mujeres como madres? a lo mejor deberíamos anular totalmente esa parte de nuestras vidas. Dejar de ser madres, que resulta de lo más sexista. Así acabamos con el problema de raíz. Se extingue la estúpida especie humana y de paso dejamos al planeta en paz.

¿Se nota que los telediarios me ponen de mal humor?



Pues sí, así en general los telediarios me ponen de mal humor pero es que esta vez además no entiendo nada de nada. De verdad, que alguien me explique por favor, porqué un sacaleches es sexista porque es que por más vueltas que le doy no le encuentro el sentido por ninguna parte. Vamos a ver, un sacaleches es un instrumento que le permite a la madre almacenar su leche para cuando no esté en casa y que otro miembro de la familia, por ejemplo el padre, pueda darle el biberón al bebé sin perder las ventajas de la lactancia materna. Hasta ahí voy bien, ¿no? porque no creo estar equivocándome sobre el aparatito en sí... durante ocho meses tras el nacimiento de Sofía fuimos íntimos amigos él y yo... creo que lo conozco lo suficiente...

Vale, pues entonces, es un aparato que permite que el padre cree mejores vínculos con su bebé y favorece la lactancia materna. Hasta aquí el demonio en persona. Lo de que sea de uso femenino es que a ver... hay cosas que son así y punto. La que se embaraza, pare y da el pecho es la madre y no hay más. Me parecería el colmo del absurdo ignorar ese hecho o tacharlo de sexista. Que el juguete sea más o menos útil o más o menos tonto es otra historia pero al fin y al cabo a cierta edad los juegos de los niños son básicamente de imitación y si una niña ve a su madre amamantar a su bebé es normal que quiera imitarla (no entraré en la necesidad de un juguete específico que lo simule, Sofía más de una vez ha dado el pecho a su muñeco normal y corriente sin necesidad de nada más) En cualquier caso, el sacaleches me parece que está al mismo nivel que las lavadoras, planchas, utensilios de limpieza varios, cocinas, tiendas, cajas registradoras, bancos de herramientas, garages de coches y un larguísimo etcétera de juguetes de imitación de lo que hacen los mayores. Sin más. Si son más o menos necesarios, más o menos útiles, o simplemente una soberana estupidez sería objeto de otro debate pero no entiendo qué tiene éste de diferente. O igual es que yo soy algo cortita...

De verdad, hay días en que me avergüenzo profundamente de la raza humana...

lunes, 22 de noviembre de 2010

Nuevo viaje a las estrellas



El pasado jueves, 18 de noviembre, el yayo José Luis consiguió por fin desprenderse de su cuerpo, gastado por la enfermedad, para dejar que su espíritu volara hacia su estrella. El espíritu de un hombre en esencia bueno. No se me ocurre otra cosa que lo describa mejor, ni conozco a nadie que lo haya conocido y no lo haya querido, o al menos apreciado. Era mi suegro pero me trató desde el principio como a una hija más, al igual que yo le quise como a un padre. Porque un hombre sin dobleces, agradable, con buen corazón, enseguida se hace querer.

Y la vista de los hechos, mucha gente le quiso. Pocas veces había visto el tanatorio tan lleno, tantísima asistencia a una misa fúnebre. Pocas veces he visto un entierro tan bonito, en el pueblo, como él quería, dónde pasó tantos buenos momentos.

Como siempre, en estos momentos, mis hijos son, no sólo el mejor apoyo para recuperar la alegría, sino además ejemplo a seguir. Como ya hicimos con mi abuela, les explicamos que el yayo José Luis se había ido a su estrella. Siguiendo la sugerencia de la profesora de Sofía hicimos una pequeña ceremonia privada en casa, algo sencillito, todavía son pequeños. La noche del jueves encendimos una vela que le representaba. Les expliqué que vería su luz y sabría que estábamos pensando en él. Al día siguiente pegamos una nueva estrella fosforescente, más grande y llamativa, en el particular cielo de su habitación. No ha habido dramas. Se querían con locura, pero han asumido de la forma más natural que ya no esté con nosotros. Para ellos la muerte es algo más simple, más natural, que desde luego no supone ningún tabú ni les da ningún miedo. No podemos evitar el dolor por la pérdida, por supuesto, pero quizás sí podamos tratar de recuperar esa sabiduría infantil, todavía no mancillada por los prejuicios adultos. O quizás ya no sea posible, no lo sé. En cualquier caso, mis hijos nunca dejan de sorprenderme.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

La pequeteca viajera

Uff, hace dias ya que quería contaros esto pero se me pasan los días en un vuelo. El caso es que, retomando el tema de los niños y la lectura, quería compartir con vosotr@s otro momento especial. Veréis, en el cole de mis hijos han montado un sistema por el que las familias que quieran pueden llevarse a casa durante un par de semanas un baúl con libros de la pequeteca (que es como llaman a la biblioteca de infantil). Os pongo foto que les ha quedado súper bonita, por cierto, está sacada de la web del cole...



Que me pierdo. El caso es que hace unas semanas nos tocó a nosotros ir a por el baúl y bueno, no os podéis imaginar la revolución en cuanto llegamos a casa. Llevaban todo el camino (los dos) atacados por no haber podido abrirlo todavía y en cuanto les di permiso se lanzaron sobre él y empezaron a sacar todos los libros, a pedirme que les leyera éste y aquél... de verdad, me quedé pasmada (sobre todo porque esta casa otra cosa no tendrá pero lo que es libros y cuentos infantiles... vamos, que no es que no hayan visto un cuento en su vida, que también los sacamos de la biblioteca municipal) Con pasmo y todo, me encantó. Sé que el entusiasmo de la primera infancia es algo dificilísimo de volver a sentir en cuanto te haces mayor, pero revivirlo a través de ellos no es tan difícil. Sentir su emoción por cualquier pequeña sorpresa, por una novedad, por un juego... ¡quién pudiera recuperar esa capacidad!

En fin, la pequeteca viajera ya volvió al cole para que la disfrute otra familia y nosotros seguimos con nuestros cuentos de siempre más los últimos que sacamos de la biblioteca, pero ahora los favoritos son, como no, los últimos, regalo de sus primitos de Madrid. No hay quien compita con una novedad interesante...

jueves, 11 de noviembre de 2010

El peligro de los caprichos

Ayer estuve en el cole, en una de esas charlas para padres de las que nunca sabes qué se puede esperar. En este caso el título era: "caprichos, ¿por qué no?" un título poco literario sí, el propio ponente reconoció que no lo había puesto él y que le parecía feísimo pero que bien pensado, en realidad resumía perfectamente la esencia de su charla así que lo había dejado.

Dejadme que os hable primero del ponente: marianista y psicólogo. Ya, visto así, en frío piensas, uff... otra charla más de un psicólogo sin hijos lleno de teorías maravillosas pero que no se ha visto en el mundo real de los hijos en su vida... pues mira no. Parece mentira que el hombre fuera psicólogo por el aplastante sentido común que se gastaba (¡y cómo desmitificaba a corazón abierto y sin anestesia teorías psicológicas que tenemos metidas en la sesera hasta hacernos daño!) y parece mentira que no tuviera hijos... aunque bueno, siendo psicólogo en un colegio, con bastantes críos se las ve, supongo...

El caso es que la sesión fue realmente buena. Muy interesante el planteamiento, desde los propios orígenes del problema hasta el futuro de esos niños consentidos de hoy, sin detenerse tanto en el problema inmediato como en el por qué y para qué.

Nos contó muchas cosas interesantes. Trataré de resumir en unos cuantos puntos clave:

1. vivimos en una sociedad que busca el placer inmediato y evita el sufrimiento. Se nos ha olvidado que la felicidad no consiste en estar siempre bien. Problemas tendremos siempre, malos momentos también. Ser feliz consiste en saber hacer frente a esos problemas y manejar esos malos momentos, no en evitarlos. Quien se concentra en sortear los obstáculos del camino se queda en el camino, no llega nunca a su destino.




2. un niño que nunca ha recibido un no, no ha aprendido a hacer frente a la frustración y por tanto es un adulto infeliz.

3. la vida a veces es injusta sin más, porque sí. Los niños no tienen porque entenderlo todo ni hace falta dialogarlo siempre todo. A veces las cosas son porque sí, porque lo digo yo. Y cuanto antes aprendan eso, más preparados estarán para el día en que les digan "estás despedido porque sí, porque lo digo yo que soy tu jefe" o cosas mucho peores.

4. La teoría del disco rayado; eso de dialogar las cosas está bien... a veces... Cuando un niño se mete en el círculo cerrado del "quiero la piruleta" la primera vez le puedes explicar que no se la das porque vais a comer enseguida pero si sigue con la cantinela del "quiero, quiero, quiero" no sirve de nada insistir en el razonamiento, no te escucha. El "no" sin más de nuestros padres, es perfectamente válido hoy en día. La primera vez se explica, las 568 siguientes, se dice simplemente NO. Y hay que ser firme además, porque al final el niño aprenderá que cuando dices no, es no, y no esperará las 568 siguientes respuestas. Hará caso a la primera (vale, esto es un poco teoría, en la práctica no es tan fácil pero lo que sí es cierto es que como le enseñemos que basta con insistir lo suficiente para que al final cedamos, claro lo llevamos)

5. Nos será más fácil resistir las rabietas de nuestros niños sin flaquear (típico caso de niño pataleando en el súper con todo el mundo mirándonos) si tenemos claro por qué no hay que darles todos los caprichos (o sea, qué tipo de adulto queremos que sea)

6. La motivación no cae del cielo. O al menos no siempre. Está muy bien trabajar motivado pero si no lo estás, hay que trabajar igual. Y ahí entra en juego la voluntad, el esfuerzo. ¿Qué clase de adulto será un niño que no ha sido educado en el esfuerzo como modo de conseguir las cosas? ¿y qué enseñamos a nuestros hijos cuando les damos todo lo que piden a la primera y sin rechistar? ¿o peor aún cediendo después de rechistar unas cuantas veces? seamos firmes. Si es no, es no. Y si piden algo que consideramos que es bueno para ellos, ¿por qué dárselo sin más? (al menos no siempre, tampoco hay que irse de extremo a extremo) ¿por qué no hacer que se lo gane?

Recuerdo una vez en que Guille me pedía un cochecito. Típico cochecito zarrioso con caramelos que te cuesta un euro. A mí me daba igual comprárselo, la verdad, pero no me apeteció dárselo sin más. Le propuse un trato. Si durante todo el fin de semana recogía sus juguetes después de usarlos el lunes le compraría el cochecito. Con ello intentaba enseñarle dos cosas: a esperar (las cosas no siempre se consiguen YA) y a ganarse sus caprichos. ¿Sabéis qué? por circunstacias, el lunes al final no pudimos ir a por el coche pero fuimos el martes (y supo esperar muy bien) y se puso mucho más contento que si se lo hubiera cogido el jueves por las buenas.

Esto me recuerda algo sobre los famosos refuerzos. Están bien para una situación puntual pero no como norma. Y si se usan, una vez conseguido el objetivo hay que ir retirándolos. Estamos enseñando a los niños a hacer las cosas por una recompensa externa. Y a veces las cosas hay que hacerlas porque sí, porque te lo mandan, o simplemente por tu satisfacción personal. Los niños tienen una capacidad de autosatisfacción tremenda, ¿por qué nos empeñamos en atrofiársela con estímulos externos? Recuerdo el día en que Guille me vino hiper contento y pegando saltos de alegría porque se había quitado la bata él solito (botones, gran caballo de batalla a los 3 años) ¿habría funcionado mejor un estímulo externo? lo dudo...

En fín, no sé, se nos habló de muchas cosas y seguro que me dejo algo importante, pero ¿veis por dónde voy, no? se trata un poco de recuperar viejos valores. El esfuerzo, el enfrentarse a los problemas y no tratar de evitarlos, la satisfacción de superar retos... pero sobre todo, sobre todo... ser capaz de dejar de lado un placer inmediato para conseguir algo mucho mejor en el futuro.

Quizás deberíamos escuchar más a nuestros abuelos... ellos vivían de otra manera. En algunos aspectos peor, sin duda, pero en otros muchos indudablemente más sana (psicológicamente hablando al menos)

Por cierto, lectura recomendada (si no lo habéis leído ya, ya tardáis): "Charlie y la fábrica de chocolate", De Roald Dahl el rosario de niños malcriados que presenta es brillante. Algo exagerado quizás, no digo que no, pero ¿tanto? Como tantos otros, es en teoría un cuento infantil, pero muy interesante para adultos. Como "Momo", de Michael Ende, una de las mejores reflexiones sobre el uso del tiempo en nuestra sociedad que he leído nunca.

¿Qué pensáis? se abre el debate...

lunes, 8 de noviembre de 2010

Los sonidos de la calle

Estaba yo esta mañana planchando con la ventana abierta para ventilar el cuarto (¡socorro! ¡me estoy volviendo un ama de casa!) y mira, podría haberme puesto música, o la tele (aunque por las mañanas ya es difícil encontrar algo bueno que ver) pero no, estaba yo tan entretenida poniendo oreja a los sonidos que me venían de la calle.

Os pondré en situación: vivo en un primer piso de una calle céntrica, más bien estrecha y sin mucho tráfico. Enfrente justo tengo un ambulatorio médico (muy práctico, por cierto)

Dadas pues las características de la calle a la que da la ventana abierta en cuestión, os podéis imaginar que he tenido ocasión de escuchar, no sólo ruidos, sino sobre todo conversaciones (casi todas de móvil, por cierto)




Una llamada de trabajo de un catalán (supongo, se ha despedido con un "adeu", aunque también puede ser que la catalana fuera su interlocutora, María creo...) pidiendo que se asegurara de que aquéllo que pidió estaba resuelto... muy amable, el señor, ha llevado toda la conversación en un tono súper agradable...

Una chica muy acelerada informando de que tenía que ir a la notaría. Lo ha repetido más de una vez, debía de ser importante, o a ella se lo parecía...

La mamá que le cuenta a alguien (pongamos que era un papá) que la revisión del niño había ido muy bien...

Ha estado entretenido, ¿sabéis? no he pillado ninguna conversación compremetedora ni nada de eso, pero igual que a veces me gusta sentarme en una terraza y jugar a imaginar la vida de quienes pasan por delante, hoy me he sorprendido imaginando cómo eran esas personas de quienes sólo oía la voz, el escenario que debía de rodear sus comentarios... son ejercicios simpáticos, aunque peligrosos... casi quemo una camiseta de Guille por estar en lo que no debía...(por algo suele ser maridín quien plancha... bueno, por eso y porque yo lo hago bastante mal, pero vaya, para un apaño...)


miércoles, 3 de noviembre de 2010

Una experiencia nueva

Que es otra de las cosas buenas que tiene esto del paso del tiempo, que te da experiencias... la mía de hoy ha sido ¡impartir un seminario! Había tenido ocasión de dar alguna charla a estudiantes, pero así todo como muy ligerito, pero hace como un año, los de la asociación a la que pertenecía cuando era estudiante decidieron fomentar la relación con los antiguos miembros y utilizar nuestra sabiduría y experiencia (ejem) para lo que se preste y nos dejemos.

Como mi paso por la asociación fue más que interesante, digamos que me siento en deuda permanente con ella así que basta que me la nombren para que le de la vuelta a mi agenda si hace falta y me ponga a su disposición para lo que buenamente pueda. En ese momento me pidieron que hablara a los nuevos miembros de mi experiencia en la asociación (junto con otros antiguos miembros, lo que de paso nos dio la oportunidad de reencontrar viejos amigos) pero últimamente andan preparando un congreso nacional en el que van a impartir distintos seminarios para los asistentes y por supuesto cuentan con nosotros para ello.

A mí la idea me gustó, la verdad, pero siendo franca, yo no me dedico a esto de la formación, me estaban pidiendo una sesión de hora y media, para la tira de personas, con gran contenido práctico... vamos, que me entró cierta mieditis... pero me apetecía, sí... así que decidimos hacer una primera sesión, con unos cuantos asistentes de aquí, que nos sirviera de prueba para terminar de perfilar la sesión definitiva.

Así que ahí me tenéis a mí esta misma tarde, en una clase de la universidad sintiendo toda una variedad de sensaciones:

Situación 1:

esta no era nueva, me pasa siempre que por algo tengo que volver por allí pero esa sensación de volver a un lugar donde has pasado tantísimas horas... recorrer de nuevo los pasillos de la facultad, constatar que tampoco ha cambiado tanto... y sobre todo, sentir que sigue siendo tuya, que todavía te encuentras en tu sitio allí. Agradable

Situación 2:

(previo al seminario)

chaval encantador y monísimo: ¿ah, y tú cuándo entraste en la asociación?
Yo: uy, pues espera a ver... sí, sería en el 92 claro...
chaval (etc): ¡hala! ¡si yo tenía 1 año!



Y a pesar de ello el chico seguía resultando majo, oye...

demoledor

Situación 3:

entramos en la clase que habían reservado para el seminario, coloco mis cosas en... ¡la mesa del profe! y me planto ahí frente a esos chicos que aún no sabían leer cuando yo me sentaba a ese lado... curioso

Sensaciones aparte, creo que el seminario ha ido bastante bien. Hombre, se me nota que me faltan tablas como docente, me acelero hablando y esas cosas, pero bueno, le da un toque más natural, menos serio... me ha gustado, la verdad. Y yo diría que a ellos también... a ver si me voy a aficionar yo a esto de la enseñanza...

martes, 2 de noviembre de 2010

Me hago vieja

No, en serio, no es llorar por llorar... si además a mí hacerme mayor no me ha molestado nunca, vaya, que considero que cada etapa tiene su gracia y sólo hay que saber aprovechar bien cada una... pero hay cosas... que van dos veces ya que me pasa, oiga... que me sienta mal tomar demasiado dulce... ¡a mí! que el brebaje ese de la prueba de la glucosa que a todo el mundo le parece súper empalogoso me parecía de lo más soso... pues sí, sí, a mí, a mí misma ahora resulta que me cae fatal excederme con los postres (y no hablo de excesos draconiandos, hablo de picar un poco de dulce en casa de mis suegros y otro poco en casa de mis padres). ¡Lo que hay que ver!

Si es que ni el tiempo ni el cuerpo perdonan, y una ya está más cerca de los cuarenta que de los treinta... y ya lo decía un antiguo jefe mío, que a partir de los cuarenta hay que pasar la ITV todos los años.




Peeeeeeeeeeeroooooo, no todo va a ser malo en cuanto al paso del tiempo... la parte positiva de todo esto es que mis retoños ya están en edad de protagonizar la siguiente escena (absolutamente verídica y de ayer mismo por la tarde)

Llegamos a casa cansaditos de andar de acá para allá celebrando todos los santos y comiendo dulces (y por tanto con el cuerpo así algo revueltillo) Los niños entran de repente en hipervelocidad y se aceleran sacando juguetes, chillando, etc. A todo esto yo con un libro empezado (lo que me recuerda que tengo que actualizar esa lista de lectura que puse por ahí y a la que no le hago mucho caso) Y de repente, se me enciende la bombilla: "¡Chicos! ¿qué os parece si nos sentamos juntos a leer cuentos?" (papá se había puesto a planchar, lo que dicho sea de paso redondea la perfección de la escena en cuestión) Oye, pues coló... ahí estuvimos un buen ratico los tres en el sofá, yo con mi libro (bastante flojo por cierto, no me molestaré en recomendarlo) y mis chicos sacando y mirando cuento tras cuento y... agarraos, que vienen curvas... ¡¡¡en silencio!!! bonito, ¿eh? pues sí, eso también lo da el tiempo... yo me haré mayor, pero mis hijos también... mayores y más independientes (y eso que aún no saben leer... bueno, Sofía está aprendiendo...)

Así que, malestares aparte (que de todas formas no me vendrá nada mal controlar el dulce, seamos francos) , ¡bienvenido paso del tiempo!



jueves, 28 de octubre de 2010

Dichosas rutinas

Lo que cuesta adquirirlas y qué pronto se pierden en cuanto te descuidas oye... yo que ya había cogido mi marchica de dos días gimnasio, dos días piscina... llega el Pilar y hasta hoy... de las rutinas de comida sana y ligera mejor ni hablamos. Pero todo es ponerse, todo es ponerse... y después de 22 días (increíble, pero mi ficha del gimnasio no miente, el último día que puse los pies en él fue el 6 de octubre) ¡he vuelto!



Y por cierto que vaya día he escogido... entro y me lo encuentro todo decorado con calabazas, telarañas, brujas... y la recepcionista disfrazada... ya lo hemos hablado otras veces, pero menuda invasión con lo de Halloween (este año Sofía hasta ha invitado a un par de amiguitas del cole para celebrarlo juntas... bueno, a tres, pero una no puede venir, y Guille quiso invitar a su amigo del alma pero tampoco pueden... oooooohhhhhhh, vaya disgusto se ha llevado al enterarse, pobrete...)

Pero bueno, c'est la vie... a todos se nos fastidian los planes alguna vez y cuanto antes aprendan a gestionar la frustración mejor (entre otras muchas cosas) mejor.

Pero yo estaba hablando de rutinas, ¿verdad? qué buenas son a veces... y qué aburridas otras... nunca he terminado de ponerme de acuerdo conmigo misma en si me gustan o no. Todo trabajo rutinario se vuelve aburrido, pero sin embargo, mantener unas ciertas rutinas en tu vida facilita mucho las cosas. No es ninguna novedad que es la gran asesina del amor, o por lo menos de la convivencia de las parejas, pero ¿soportaríamos una relación en la que cada día ocurriera algo totalmente inesperado? los seres humanos, hasta los más alocados, necesitamos cierta estabilidad en nuestras vidas, cierto orden. ¿Y lo bueno que es saltárselo a la torera de vez en cuando? claro que, si os pasa como a mí, y con esto por fin vuelvo al inicio del post... luego necesito dos o tres semanas para volver a centrarme... cierto que esta vez al corte de las fiestas del Pilar se ha unido el cierre de la empresa, con todo lo que ello supone... para empezar que ya no había una rutina laboral a la que volver...

Me estoy enredando enormemente. Luego que BB habla de mi verborrea... pobre, no me extraña... pero ¿sabéis? eso también va relacionado con el estado de mi propia mente... y como ahora muchas cosas en mi vida están liadas y revueltas, pues supongo que es normal que mis escritos salgan igual...

¿Alguien se ha enterado de algo?

martes, 26 de octubre de 2010

El ratoncito Pérez

No, no, a Sofía todavía no le toca visita del famoso ratoncito, pero por conversaciones recientes con distintas amigas cuyas hijas sí han perdido ya su primer diente, he retomado una vieja idea. Hace ya tiempo que pensé en dedicarle un post a tan entrañable personajillo pero no sé muy bien por qué la idea quedó en el tintero. Aprovecho para protestar públicamente. En España no hay manera de encontrar el cuento original. Según leo por ahí, se publicó por última vez en 1947. Curiosamente, en Japón vienen reeditando su adaptación regularmente desde 1953. Sin comentarios...

Pero vamos con el ratoncito. Al parecer todo surge cuando al rey Alfonso XII se le cayó su primer diente y la reina regente, su madre, pidió a un personaje muy querido en la corte y con conocidas aficiones literarias que le escribiera un cuento con tal motivo. Se trataba del padre Coloma. Se trataba de la calle Arenal, 8. Se trataba de un personaje definitivamente inmortal.

No puedo resistirme a copiaros un fragmente del texto de otro blog (al que os remito para más información sobre la historia del ratoncito y del que también he tomado la siguiente imagen)

"La placa que el Ayuntamiento colocó el 5 de Enero de 2003, informando al respecto no era suficiente, al menos para mí. Quería saber más sobre el domicilio del “ratoncito Pérez”• Me introduje en el portal y, mirando a mi alrededor, nada llamó mi atención; hay tiendas, pareciendo sin serlo, un pasaje comercial. Fue al salir cuando me fije en unas bonitas columnas de hierro, alumbradas, por grandes globos de luz artísticamente decorados, y recordé, que en el libro de Enrique Sepúlveda, se describían las columnas del interior de la tienda en un dibujo. Saqué mi cámara para inmortalizar el hallazgo, y algo sorprendente me lleno de emoción ¡era Ratón Pérez !, ¡ estaba allí !, en una esquinita del pedestal de la columna izquierda , quieto, chulapón, pequeño y dorado, con sus gafas, su cartera y su sombrero, como Coloma lo describió. ¡Su estatura es real!, por este motivo no es fácil verlo, ¡ pero está ahí, en su tienda de toda la vida, en su domicilio de la calle Arenal, 8 !, y, me sentí tremendamente feliz. Cruz Pintor es la autora de esa pequeña escultura en bronce, que casi nadie conoce… Yo, que en mis sueños infantiles le había imaginado tantas veces de mil maneras, estaba ante él, ante “mi ratoncito Pérez”. Parecía que me decía algo… quizás “¿pero cómo me habías imaginado?” Me acerqué, besé mi dedo índice,… y se lo coloqué en su mejilla izquierda…¡ Qué más podía pedir ! Cualquiera puede verlo, él no se irá, seguirá quieto, inmóvil, para demostración de su existencia, de lo real del cuento. Si lo visitáis, será un maravilloso encuentro con ese ratoncito y con la tradición. Me prometí a mi misma escribir un poco de su historia, de su entorno, de su fama y de su casa, que gracias al cariño de los autores citados, podemos conocer un poco más."



Como os decía, en este país resulta prácticamente imposible encontrar el cuento original pero si alguno tenéis curiosidad, como yo misma, podéis leerlo (con un poco de paciencia) aquí. De todas formas, tengo la sana intención de ir transcribiéndolo poco a poco y hacerme mi propia edición casera (no es pirateo, juro que he intentado comprar el libro) pero bueno, ya sabéis en qué quedan a veces las sanas intenciones así que no prometo nada.

Sí os pondré un brevísimo resumen de la historia original que tomo prestada de aquí:

"Coloma lo presenta (al ratoncito Pérez) como un bonachón personaje que muestra al Rey Buby (apodo con que la Reina María Cristina llamaba a su hijo) las miserias de los pobres, antes de depositar un toisón de oro en su ilustre lecho.

El ratón vivía con su familia dentro de una gran caja de galletas, en el almacén de la entonces famosa confitería Prats, en el número ocho de la calle del Arenal, en el corazón de Madrid, a unos cien metros del Palacio Real. El pequeño roedor se escapaba frecuentemente de su domicilio y, a través de las cañerías de la ciudad, llegaba a las habitaciones del pequeño rey Bubi I (Alfonso XIII) y las de otros niños más pobres que habían perdido algún diente, despistando a los gatos, que siempre estaban al acecho"


Si la historia os intriga como me intrigó a mí, no os perdáis tampoco esta página del instituto Cervantes de la que saco la última de mis citas:

Quiso el Padre Coloma con este pequeño rey sembrar la idea de que todos los hombres somos hermanos: ricos y pobres, buenos y malos.

Y a todo esto... una de las conversaciones a las que me refería al principio giraba en torno a si el ratoncito Pérez deja un regalito sólo por el primer diente caído o por todos ellos... yo siempre he defendido que es sólo por el primero... ¿cuál es vuestra versión?



lunes, 25 de octubre de 2010

Y de repente.. ¡click!

Seguro que os ha pasado a tod@s. Llevas tiempo dándole vueltas a algo, empeñándote en sacarlo adelante, buscándole vuelta tras vuelta... y de repente un comentario, una conversación, una simple frase escuchada a medias en la tele o en la radio, o leída en algún libro (sesudo, best seller o ni una cosa ni otra, poco importa) y con un sonoro click todo encaja de repente.



Porque a veces pasa así, poco importa las vueltas que le hayas dado a la misma idea o el tiempo que hayas pasado buscando una solución escurridiza a algo. Qué razón tienen los que aconsejan dejar reposar de vez en cuando las cosas. O consultarlas con la almohada. A veces las mejores soluciones llegan de la forma más insospechada.
Es como lo de buscar las tijeras desesperadamente y a cambio encontrar ese papel que llevaba desaparecido dos semanas. Las tijeras por supuesto no aparecerán hasta que no busques el quitagrapas... no sé si es una de las leyes de Murphy o no, pero si no lo es, debería. Supongo que a veces simplemente tenemos la cabeza demasiado llena para ser capaces de aislarnos en lo que deberíamos y olvidar el resto temporalmente. Ya decía Sherlock Holmes que él procuraba no aprender nada que no le fuera útil, y si por equivocación lo aprendía trataba de olvidarlo cuanto antes (cuando Watson se sorprende de que un hombre tan extraordinario no sepa nada del sistema solar y la órbita de los planeta)

Sí, hoy toca post de desvaríos, pero en realidad todo viene de que, efectivamente, un día de repente todo hizo click y me dí cuenta de que mi empresa, tal y como estaba planteada, ya no tiene ningún sentido. Así que está decidido, cesamos la actividad. Toca reorganizar vida, cosas e ideas de nuevo. Vamos a ello...

martes, 5 de octubre de 2010

Un poema

Para leer y releer antes de que sea demasiado tarde:

Si pudiera volver a educar a mi hijo…
Construiría su autoestima primero
Y la casa después.
Pintaría más con los dedos,
Y señalaría menos.
Haría menos correcciones
Y más conexiones.
Apartaría los ojos del reloj
Y le miraría más a él…
Me interesaría por saber menos
Y aprendería a interesarme más.
Atravesaría más campos
Y contemplaría más estrellas.
Haría más excursiones
Y volaría más cometas.
Dejaría de jugar seria
Y jugaría más en serio.
Daría más abrazos
Y menos tirones de orejas.
Vería el árbol en el fruto más a menudo.
Sería menos firme
Y afirmaría mucho más.
Enseñaría menos sobre el amor al poder
Y más sobre el poder del amor.

Dianne Loomans

Creo que me lo voy a imprimir en grande y lo voy a colgar en algún lugar visible de la casa. El tiempo pasa demasiado rápido. Ayer viendo fotos viejas me sorprendía de ver a una Sofía pequeñaja jugando con su hermano bebé... no podemos desperdiciar el tiempo que pasamos con ellos, sea mucho o poco...

lunes, 4 de octubre de 2010

Otro meme

Tengo otro post en la recámara pero ya que mi amiga Mariluz me ha nominado a un meme, voy por él lo primero de todo:

¿Te llevas bien con tu suegra?

Hmmm... sí, la verdad es que sí. A ver, es mi suegra, no mi mejor amiga, pero sí, nos llevamos bien a pesar de ser dos caracteres de armas tomar. Nos hemos acoplado bastante bien.


¿Cual es tu reto?


Pues en este momento de mi vida, asegurar la continuidad de mi reciente empresa, lo que no está todavía nada claro. Casi nada...


¿Qué dirías a tu jefe si te tocara la lotería?


Pues como ahora soy mi propia jefa, me daría la enhorabuena a mí misma y lo celebraría con una copa del mejor champagne que pudiera encontrar... hmmm... en París, ya puestos.


¿Qué harías si descubrieras que alguien te está mintiendo?


Uy, eso pasa tan a menudo... no sé, depende de la persona y de la mentira, ¿no? hay mentiras que es mejor dejar correr y otras que hay que parar cuanto antes.


Si se quema la casa y solo puedes salvar una cosa ¿que salvarías?


Dando por hecho que mi familia ya está salvada puesto que hablamos de cosas, mi pequeña caja fuerte (que no es mía en realidad sino de mi marido, pero la usamos ambos) no porque tenga valiosos papeles, cantidades ingentes de dinero y las joyas de la corona... cualquiera que la abra se quedaría muy decepcionado, pero sí tengo ahí un collar, un anillo y una pulsera que tienen significados muy especiales, muy por encima de su valor ecónomico.


Entras en un sitio con mucha gente ¿qué haces?


La pregunta es demasiado ambigua... ¿a qué he ido a ese sitio? si es a divertirme y resulta agobiante, salir y buscar otro más tranquilo, desde luego...


Ves el vaso medio lleno o medio vacío


Medio lleno desde luego.


Te encuentras una lámpara mágica ¿qué tres deseos pides?



je! esta es la mía... ser escandalosamente muchimillonaria, escandalosamente poderosa y por último, pero no menos importante, tener poderes mágicos ilimitados. ¡Ahí queda eso!



¿Qué te llevó a escribir un blog?


Lo cuento muy bien en mi primera entrada de mi primer blog. Os remito a ella:

http://comunidad.terra.es/blogs/embarazo/archive/2006/09/22/De-nuevo-embarazada.aspx


Si fueses un dinosaurio ¿como te llamarías?


si fuese una dinosauria estaría extinguida hace años y no me llamaría de ninguna manera, no te fastidia... lo siento, soy demasiado pragmática para esta pregunta...


¿Querrías cambiar algo de tu pasado?


Bueno, si pudiera volver atrás, sabiendo lo que sé ahora, probablemente hay cosas que haría de forma distinta, sí, pero al fin y al cabo, mi pasado es el que me ha configurado como soy ahora, si lo cambiara, quién sabe qué consecuencias podría tener... sería peligroso jugar con eso... ¿o es que no habéis visto la trilogía de regreso al futuro? ¡no alteres la historia!


¿Cual es tu sueño?


Pero si ya lo sabéis tod@s... llegar a "vivir del cuento" (o sea, ser escritora y vender lo suficiente para poder dedicarme en exclusiva a ello)


¿Qué es lo más vergonzoso que has hecho?


Sí, hombre, aquí lo voy a contar...


¿Con qué primera vez de tu vida te quedas y por qué?

Con mi primer día en la universidad... por muchas cosas...


¿Alguna vez has estado de pie bajo la lluvia, con los ojos cerrados, simplemente, o has pasado un tiempo mirando a la Luna, o las olas, o la puesta de sol?


Sí, sí, sí y sí.


Si pudieras viajar en el tiempo ¿a donde irías y por qué?

Muy tentador... supongo que si tuviera la seguridad de poder volver a mi época, o a cualquier otra, cuando me apeteciera, haría un buen recorrido por la historia del mundo...

Si te reencarnaras en un animal ¿cual te gustaría ser?

Un tigre.

Y ahora va mi propia pregunta:

¿Qué no falta nunca en tu bolso?

en mi caso, mis tarjetas de crédito... dinero es fácil que no lleve, pero estoy perdida sin mis tarjetas.

Los siguientes ocho nominados han de hacer este meme y añadir su propia pregunta al final para que la contesten otros tantos nominados:

Hala, a complicarme otra vez, pero si ya está nominado casi todo el mundo... en fín, vamos allá, recuperando un poco la estela de los anteriores premios...








- Turuletados (ande ahora por donde ande)

viernes, 1 de octubre de 2010

El arte de comer

De todos es conocido que me gusta comer bien. A ver, no es que sea uno de esos paladares privilegiados que detectan hasta el mínimo cambio en una comida, ni muchísimo menos. Tampoco soy especialmente exigente... ahora bien, tengo unos mínimos de calidad, claro y a veces es francamente difícil lograrlos.

Ayer sin ir más lejos... llego en tren a Barcelona a las 14:30 (algún día aprenderé que a esas horas hay que coger el ave en preferente, que te dan de comer y al final te sale más barato) Lo primero que veo al bajar es el McDonalds. Tengo hambre pero no tanta. Hace mucho que los Macdos dejaron de estar en mi lista de posibilidades pero visto lo visto quizás deba reintegrarlos en ella.

Me doy una vuelta por Sants y la verdad, no me termina de llamar nada pero al final, aún sabiendo que probablemente me arrepienta me meto en el Ars. Por agilidad paso de subir al restaurante de arriba, con servicio de mesas, no sé si se come mejor o peor pero me interesa ir rapidito así que me cuadra más el autoservicio. Quiero comer lo más sano posible además así que cojo mi bandeja, mi pan integral, mi agua y una pera para el postre y me dirijo a la isla de las ensaladas.



Me monto mi cuenco de ensalada y la aliño, un poquito nada más, con aceite y vinagre de módena. Paso a los platos calientes. Directamente a los segundos. Escojo salmón a la plancha con guarnición de arroz. A caja... la señora de delante se sorprende de lo que le han cobrado y está preguntando cuánto vale cada cosa. Me impaciento un poco pero en seguida lo comprendo... ¡¡¡me cobran 18 euros!!! esto me pasa por tonta. Mira que sé que es preferible salir a la calle y buscar un bar normal y corriente con menú del día... pero claro, se pierde mucho tiempo... y es que las prisas y el buen comer difícilmente se llevan bien

Todavía en estado de shock escojo una mesa y, ahora sí, ya muerta de hambre, empiezo a atacar. La ensalada sabe poco pero tiene un pase. El salmón directamente no sabe a nada, pero lo de la guarnición es peor, una maseta informe de arroz pasado y recalentado. Definitivamente esto no es comer, es quitarse el hambre. El pan sin embargo está bueno...

Termino por fin mis platos y miro con dudas a la pera. No tiene mala pinta pero visto el resto del menú... la pruebo. ¿Pera? bueno, eso parece... aunque por el sabor no me atrevería a jurarlo...

Los 18 euros que he pagado se me van haciendo un nudo en el estómago junto con la gran piedra en que se ha convertido mi ¿comida? No me atrevo a pedir un café. De hecho salgo de la estación de Sants lo antes posible.

¿Ventaja de mi elección? me ahorré la cena. Fui incapaz de probar bocado hasta que llegué a casa a las 11 de la noche y me abalancé sobre uno de mis riquísimos yogures naturales hechos en casa que sabía que me ayudaría a digerir semejante pelota.

Este post no debería llamarse el arte de comer, sino el arte de sobrevivir obligada a comer en una estación de tren (y sin embargo no recuerdo haber comido nunca tan mal en Atocha...) pero es un arte que, obviamente, aún no domino... (es convalidable con la asignatura "comer en autopistas" pero yo la cambio siempre que puedo por "comer en autovías", infinitamente más fácil de aprobar)

Viajar es francamente interesante, obliga a aprender un sinnúmero de estrategias de supervivencia...


Para compensar hoy me he zampado una súper lasaña de carne casera totalmente a mi gusto (o sea, con un poco de queso rallado en la bechamel, unos tranchettes sobre las láminas de pasta, más queso rallado por encima para gratinar...) hmmmmm... igualita que las lasañas de plástico expuestas ayer en el mostrador...

martes, 28 de septiembre de 2010

quiero agradecer este premio a...

Ejem, sí, vale, que no estoy en los Oscar... aún así, sin tarjetitas ni discursos, pero agradezco el premio a Mariluz que, con su blog alguna cosa más? nos alegra las mañanas y, ¿por qué no decirlo? nos recuerda normas básicas de educación que algunos parecen tener muy olvidadas...

Pero vamos con las reglas:

1- Guarda la imagen y posteala en tu blog.

voy:


vale, hecho, más cosas...

2- Pasa este premio a 12 bloggers.

¿12 nada menos? y encima no se valdrá repetir, ¿no? bueno, venga, a ver, dejadme pensar y al final del post os lo pongo, ¿vale?

3- Pon un link a los nominados.

ya, vale, en cuanto los tenga pensados... no me presionéis...

4- Haz saber a los nominados que han recibido este premio comentando en sus blogs.

sí, sí, apunto, apunto...

5- Comparte tu aprecio y pon un link al blog de la persona de la que recibiste este premio.

¡ah!, ¡¡¡esa ya la tengo hecha!!! lo he hecho lo primerito de todo...

¿ya está? bueno, vale, pues ahora sí que no tengo escapatoria... voy con los 12 premiados (aviso, no están en ningún orden específico):

1.- divino estás, fotoblog de moda de una periodista aragonesa siempre al tanto de las tendencias en Zaragoza

2.- bubbles and creams, gracias por hacernos sonreir con tus viñetas, ojalá yo supiera dibujar así de bien...

3.- Campanelly prefiere a Garfio, de Elyllon, el hada del país que no existe... ¿o sí?

4.- Crueles pensamientos, cómo no... y eso que últimamente no nos cuenta nada de Dante... no puede ser que esté tranquilito, ¿no?

5.- Si es que así no se puede, uno de mis recientes descubrimientos que me ayuda a evadirme con una sonrisa a otros mundos

6.- Diario de una mujer, madre y esposa atribulada, ¡y últimamente de lo más reinvidicativa!

Hasta aquí os sonarán de mi blogroll... ahora vamos a descubrir nuevos blogs:

7.- Día uno, año cero, la vida después de un divorcio... contada con un toque de humor por Perla

8.- Diario de un completo gilipollas... no hagáis caso del nombre, es todo un sabio

9.- Divagaciones de una prosapia, pues eso, divagaciones varias y entretenidas

10.- La casita de Betty, otro descubrimiento interesante... esta bien de vez en cuando dejarse llevar de blog en blog...

11.- Historias Luceras, a veces divertido, a veces demoledor... siempre interesante...

12.- Cosquillas en el cerebro, eso siempre es bueno...

Hala, pues ahí tenéis a mis 12 premiados, ahora a leerlos y a decidir si el premio ha sido justo...

sábado, 25 de septiembre de 2010

Llega el otoño

El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.

Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre.

Ángel González


Me gusta el otoño... sé que no es una estación con muy buena fama. A mucha gente le resulta triste o melancólica, pero a mí me gustan sus colores, las temperaturas más suaves después de los ardores del verano... me gusta la sensación de renovación que me da la caída de las hojas, desaparece lo viejo, empieza un periodo de calma, de reflexión que se alargará todo el invierno hasta que la primavera lo renueve todo.

Me gusta el otoño... y hoy por fin, he sentido pasar ese ángel del que habla el poeta, diga lo que diga el calendario, para ha empezado hoy el otoño. Como los árboles, yo también me preparo para renovarme, para dejar caer lo viejo y serenarme tras los calores y ajetreos del verano.

Me gusta el otoño... y me apetece disfrutarlo en todo su esplendor en uno de mis lugares favoritos: el parque nacional de Ordesa. Quizás un fin de semana de estos...



lunes, 20 de septiembre de 2010

Aragón está de luto


Porque Labordeta era mucho Labordeta. Porque estuviéramos de acuerdo con sus ideas o no, era un hombre que sabía comunicar, que sabía llegar a la gente.

Un hombre trabajador, honesto, culto, artista... y sin embargo político. Si en el hemiciclo hubiera más como él, de todas las ideologías, otro gallo nos cantaría. Se ha ido pero ha dejado huella, vaya si la ha dejado. Y ojalá esa huella sirva de inspiración para muchos otros.


jueves, 16 de septiembre de 2010

¿Quién es tu mamá?

Os pongo hoy algo que una amiga me ha enviado por correo y que espero que os haga sonreir como a mí:

¿Quién es tu mamá?



- Mamá es esa señora que lleva en el bolso un pañuelo

con mis mocos, un paquete de toallitas, un chupete y un

pañal de emergencia.

- Mamá es ese cohete tan

rápido que va por casa disparado y que está en todas

partes al mismo tiempo.

- Mamá es esa malabarista

que pone lavadoras con el abrigo puesto mientras le

abre la puerta al gato con la otra, sosteniendo el

correo con la barbilla y apartándome del cubo de

basura con el pie.

-Mamá es esa maga que

puede hacer desaparecer lágrimas con un beso.

-Mamá es esa forzuda

capaz de coger en un solo brazo mis 15 kilos mientras con el otro entra el

carro lleno de compra.

-Mamá es esa campeona de

atletismo capaz de llegar en décimas de segundo de 0 a 100 para evitar que

me descuerne por las escaleras.

-Mamá es esa heroína que

vence siempre a mis pesadillas con una caricia

-Mamá es esa señora con

el pelo de dos colores, que dice que en cuanto tenga otro huequito, sólo

otro, va a la pelu.

-Mamá es ese cuenta cuentos que lee e inventa las

historias más divertidas sólo para mí.

-Mamá es esa cheff que es

capaz de hacerme una cena riquísima con dos tonterías que quedaban en la

nevera porque se le olvidó comprar, aunque se quede ella sin cena

-Mamá es ese médico que

sabe con sólo mirarme si tengo fiebre, cuánta, y lo que

tiene que hacer

-Mamá es esa economista

capaz de ponerse la ropa de hace cientos de años para que

yo vaya bien guapo

-Mamá es esa cantante que

todas las noches canta la canción más dulce mientras me

acuna un ratito

-Mamá es esa payasa que

hace que me tronche de risa con solo mover la cara

-Mamá es esa sonámbula

que puede levantarse dormida a las 4 de la mañana, mirar si

me he hecho pis, cambiarme el pañal, darme jarabe para la

tos, un poco de agua, ponerme el chupete, todo a oscuras y

sin despertarse

¿La ves?

Es aquélla, la más guapa, la que sonríe

Por favor envía esto a cinco mujeres fenomenales en el día de hoy, para

celebrar el mes de la Historia de la Mujer. Si lo haces, algo bueno pasará:

le subirá la moral a otra mujer... por las mamás!!!!!!!!!!!!

martes, 14 de septiembre de 2010

La mamá de...

¿No os pasa? llega un momento en la vida en que definitivamente dejáis de ser María, Laura, Silvia o Marijuani. Llega un momento en que simplemente sois "la madre de" A mí me ha costado darme cuenta porque quieras que no, a pesar de ser madre, una mantiene otras áreas de su vida activas, pero poco a poco la de madre se va comiendo el terreno. Cada vez ves menos a tus amigas de toda la vida y más a las madres/padres de l@s amig@s de tus hijos, tus relaciones van girando en torno al colegio, los cursos de ballet, los de natación, los cumpleaños infantiles...

Un día, en el cole precisamente, en uno de esos días de adaptación, tomando café con otras madres de oyes el comentario... "ay, si es que ya somos nosotras, ya sólo somos las madres de nuestros hijos" y piensas, ¡qué exagerada! pues yo sigo siendo Elena, no la madre de Sofía y Guille... pero tan sólo unos días más tarde, te ocurre algo. Estás nadando en la misma piscina a la que van tus hijos y ves a su monitor del verano, tan majo él, que siempre te saluda con una gran sonrisa, y te das cuenta de que dentro del agua y con el siempre fashion gorro de baño, no te conoce. Así que le saludas y se lo haces notar. Se queda pasmado y confiesa que no, no te conoce. Y entonces lo sueltas "soy la madre de Sofía y Guille"... ya está, ¡es cierto! ya no soy Elena, ¿he perdido mi identidad?



No quisiera ser sólo una madre. Es cierto que es una faceta importantísima de la vida, probablemente la más importante porque además es para siempre, pero no puede ser excluyente de otras cosas. Así que para celebrar que por fin he caído en la cuenta estoy preparando una quedada de chicas (sin maridos ni hijos) un viernes noche, que no es que vayamos a quemar zaragoza tampoco, que la época de las juergas salvajes ya se me pasó (independientemente de ser madre o no) pero al menos tomarnos unas copas y echarnos unas risas tranquilamente y siendo sólo nosotras mismas...

lunes, 13 de septiembre de 2010

El peque se hace mayor

Hola de nuevo, ¡cuánto tiempo sin actualizar! pero es que esta última semana ha sido una locura, con la adaptación al cole de Guille... pues sí, mi chiquitín se me hace mayor... ¿os acordáis en los inicios cuando aún no sabía si sería niño o niña y le llamaba bebote? pues mi bebote ya ha dejado la guardería para empezar "el cole de mayores"

Es curioso, está contento con el cole, en dos días que lleva yendo en autobús ha sido el primero en subir... y sin embargo tiene raticos en que se pone mustio y nos dice que no quiere ir... pobrete, pues no le quedan años ni nada... y eso que por ahora todavía van solo por la mañana. En un par de semanas alargarán ya la jornada (por fin) y los padres recuperaremos nuestra más o menos organizada rutina.

Y ¿sabéis qué? yo siempre había sido defensora a ultranza de los períodos de adaptación. De hecho lo único que no me gustaba de la guardería de Guille era precisamente que los metían a palo seco y me parecía muy brusco para un bebé, o casi, que lo arranquen de los brazos de su madre/padre/abuelo/abuela o quien lo llevara, para meterlo sin más explicaciones en un sitio desconocido con gente desconocida.


Me alegré mucho al saber que en este cole sí hacían adaptación, y me supo a cuernos no poder ir con Sofía a la suya. Igualmente me alegré mucho cuando ví que la de Guille me tocaría a mí, que me podía organizar mejor que maridín. Y sí, la he disfrutado mucho, lo reconozco. Os cuento un poco cómo ha sido y luego seguimos hablando.

previo: en el mes de junio fuimos un día con los niños para enseñarles el cole, que vieran su clase, jugaran con los juguetes, conocieran a la profe y los otros niños... todo esto con los padres presentes (a esta sí vino maridín también)

primer día: en dos turnos de media clase cada uno, van sólo una horita y con los padres en clase.

segundo día: en los mismos dos turnos, una hora y cuarto. Los acompañamos hasta la puerta de clase y nos fuimos a tomar un cafecito al comedor. Luego los recogimos, los acompañamos un ratito al recreo y ya nos fuimos.




tercer día: toda la clase junta, ya dos horas, igual, los acompañamos hasta la puerta y nos fuimos, esta vez ya fuera del recinto de infantil pero sin irnos demasiado lejos por si nos tenían que avisar.

El previo, genial, estuvo muy bien, es un ratito sólo, un día suelto y así ya saben a lo que irán después de las vacaciones.

El primer día, pues sí, también, porque estaban todos un poco asustadillos y hombre, lo de tener a mami o papi cerca, da seguridad...

El segundo día por fin se les suelta un poquito la mano, los dejamos sólos en clase y todo va muy bien.

Entonces, ¿para qué el tercer día? yo creo que fue peor, ese día hubo más lloros, para mí que hubiera sido mejor dejarlo en un par de días, que el segundo hubieran sido ya las dos horas por ejemplo y el tercero ya normal, que fueran ellos solos e hicieran el horario normal y todo...

En realidad, durante ese tercer día fue cuando me planteé si realmente será buena tanta adaptación y tanta gaita. Por un momento pensé si no sería mejor dejarlos en el cole sin más y dejarlos que se habitúen sólos, que tampoco es para tanto, no los estás dejando sólos en la selva precisamente...

Al final me he quedado con el término medio... sí me parece bueno para ellos acompañarles un poco y enseñarles el sitio y con quién se van a quedar (la profe, sobre todo) pero sin exagerar, creo que tantos días sobran. Yo lo juntaría todo en uno. Llevarlos al cole, vale, acompañarlos a la clase, también, estar un ratito con ellos mientras se conocen y demás, acompañarlos al recreo a desfogarse un poco y luego ya despedirnos y dejarlos solitos "frente al peligro" el resto de la jornada (que al fin y al cabo hacen media jornada solo... y si eso igual hasta se les podría recoger antes de la comida en vez de dejarlos a comer y que al día siguiente ya se queden también)

Ahí dejaría yo la adaptación escolar, ¿y vosotr@s? ¿qué opináis?

domingo, 22 de agosto de 2010

el meme errante

Bueno, pues como me está costando un poquillo volver a las rutinas después de las vacaciones, vamos a empezar poco a poco. Hasta retomar el blog me cuesta así que empezaremos por algo sencillito y divertido. Un meme:

1. ¿Tienes un diario?
Uno no, varios... aunque no los llevo muy al día, sobre todo desde que soy madre, pero sí, siempre he tenido de una forma u otra diarios, el mío personal, uno de pareja, el de mis hijos, este blog...

2. ¿Crees en el amor?
Sí claro. Hay tantas formas de amor que es imposible no creer en él.

3.¿Sabes cocinar?
Sí, además es curioso, nunca había tenido demasiado interés por la cocina pero cuando empecé a salir digamos más en serio con el que hoy es mi marido me dio por probar recetillas nuevas cuando nos íbamos de fin de semana al pueblo por ejemplo, o por llevar algún postre cuando comíamos con su familia... y oye, que le cogí el gusto (y de paso me gané a su abuela, jajaja)


4.¿Te quieres casar?

no, en realidad no he tenido nunca el más mínimo interés por casarme pero mira, si no quieres caldo, taza y media, así que acabé casándome por lo civil primero y por la iglesia después. Eso me pasa por hablar. Eso sí, las dos veces con el mismo, y por ahora no tengo queja. Es más, ya puestos decidí que ya que me casaba sería para siempre y que además quería la medalla de platino de los amantes de Teruel (75 años de casados) así que más nos vale hacernos bien viejitos juntos.

5.¿Te gustan las tormentas?
me encantan, sobre todo esas buenas tormentas pirenaicas... no se me olvidarán nunca esas noches en la tienda de campaña en el camping de Biescas (sí, ese) con los truenos rebotando por el circo de montañas que lo rodeaba... supongo que si te pillan a la intemperie no son tan bonitas pero bien resguardados, me encantan, sí.

6. ¿Podrías comer un gusano?
hombre, pues así por gusto no pero si no hay más remedio... de todas formas, es cuestión cultural. Aquí los caracoles son un plato exquisito y os reto a mostrarme la diferencia entre un baboso caracol y un baboso gusano (aparte del caparazón)

7. Te consideras pijo/a?
hombre, tuve mi época, sí, pero lo mío ha sido siempre más vocacional que otra cosa...

8. ¿Has perdido alguna vez tus llaves?
una vez me pasó algo raro con ellas, creí que las había perdido pero en realidad no, al día siguiente estaban en su sitio... no me preguntéis detalles, fue una noche (hace muchos años) en la que yo llegaba a casa en un estado algo alterado etílicamente hablando... una de esas noches para olvidar, la verdad...

9. ¿Eres de los que les gusta la coca-cola?

que pregunta más tonta, ¿no? pues no sé, no especialmente... o sea, me tomo alguna de ciento a viento, pero vaya, no soy de las que la tienen en casa

10. ¿Tienes carnet de conducir?

sí, aunque no me lo saqué tan pronto como hubiera querido porque mis padres son de los de "el coche te lo comprarás con tu sueldo" y "si no vas a tener coche ¿para qué quieres carnet?, porque no sueñes con coger el mío" así que hasta que no terminé de estudiar del todo y les conseguí convencer por fin de que para buscar trabajo es importante tener carnet (por no hablar ya del coche) no hubo forma. O sea, que me lo saqué ya con 24 añitos. Eso sí, después lo he aprovechado bien. Anda que no llevaré ya kilómetros... y lo que me gusta conducir...

11. ¿Te gustaría saber el día de tu muerte?
psche... no le encuentro la gracia, la verdad... hombre, al menos así con mucho tiempo. Igual cuando faltara ya menos, no digo yo que no, para dejarlo todo bien arregladito y esas cosas... hacer esas cosas que están permanentemente en la lista de "algún día haré", despedirme convenientemente de quien se lo merezca (para bien o para mal)

12. ¿Aprendiste a montar en bicicleta?
sí, hace mucho. Recuerdo además que lo de quitarme las ruedecitas pequeñas fue por un pique. Estábamos de vacaciones en un camping (no recuerdo cuál, pero recuerdo una fuente contra la que me di más de uno y más de veinte golpes aprendiendo) Un amigo de esos de verano, más o menos de mi edad, sabía ir sin ruedas y a mí me salió la vena mañica "pues si él puede yo también" así que en esa misma tarde me llené las piernas de moratones pero aprendí. Aunque la verdad, gustarme, gustarme, no me ha gustado demasiado nunca. Para ir un ratico vale, pero poco más...

13 ¿Te has quedado dormido en público?
¿viajes en autobús valen? porque entonces sí.

14. ¿Te atreves a cantar en un karaoke?
por atreverme... alguna vez lo he hecho en realidad, de cría, con las amigas, pero yo más bien hacía play back. Canto fatal, pero fatal, fatal... el único sitio en el que de verdad me gusta cantar, con la radio, es en el coche, pero sólo si voy sóla. Bueno, y ahora alguna vez canto con los críos, claro, pero es que de verdad, que ni tengo voz, no oído, ni sé entonar, ni nada de nada... es una de mis espinitas, con lo que me gustaría a mí saber cantar bien...

15.¿Podrías ser vegetariano?
pues contesto como a la del gusano, por poder... si no queda otra... pero soy muy carnívora yo. Sí es cierto que últimamente trato de reducir la cantidad de carne que como, que ya tiene una cierta edad y tanta proteína animal no es buena.

16. ¿Te has pasado la noche bailando sin parar?
Supongo, hace muchos años, pero sí, alguna ha habido, sí... más de una ahora que pienso... ¡qué tiempos aquéllos! ahora mi idea de una noche ideal es una buena cena en buena compañía, una copita en algún sitio tranquilo y a dormir! (perdón, a la cama... jejeje)

17. ¿Te has subido a un helicóptero?
Pues no, a un helicóptero no... he ido en avión y hasta en globo aerostático, pero en helicóptero no, y no por falta de ganas, que a mí todo lo que vuele...

18. ¿Podrías matar a alguien?
es sorprendente lo que podemos llegar a hacer. También es difícil decirlo así en frío, habría que estar en la situación, pero siempre he dicho que si un día mi hija llega a caer en manos de un maltratador, yo iré a la cárcel... ¿contesta eso a la pregunta? también podría matar a un ser querido que me lo pidiera, pero a eso se llama eutanasia, aunque es igual de ilegal que el asesinato, no entiendo muy bien por qué

19. ¿Aprendiste a nadar?
afortunadamente sí, y es el único deporte que de verdad me gusta...

20. ¿Te gustaría tener un pene o unos pechos más grande/s?
no gracias. Estoy contenta con lo que tengo. Eso en cuanto a los pechos, el pene no me interesa... me quedaría muy raro, creo...

21. ¿Roncas?
que yo sepa no. Yo dormida hablo, me muevo, pego manotazos y patadas... pero roncar creo que no...

22. ¿Lloraste con Titanic?
sí, pero vamos, no tiene mérito, yo soy capaz de llorar hasta con los anuncios de Scottex así que...

23. ¿Te has emborrachado alguna vez?
sí.

24.¿Olvidaste el cumpleaños de alguien querido?
hombre, así de los muy cercanos no, pero de amigos muy queridos, sí. Soy un desastre para las fechas, como no las tenga en la agenda, no existen... y tengo un par de amigos a los que quiero muchísimo de los que no soy capaz de recordar el cumpleaños más allá del mes en que cumplen. De todas formas, últimamente ya no nos felicitamos como antes...

25. ¿Te has quedado en blanco en algún examen?
No.

26.¿Has viajado en barco?
En ferry, de Atenas a Mikonos, en el viaje de estudios de COU. El viaje de ida, fantástico... mar en calma, un sol espléndido... todas tumbadas en cubierta con la suave brisa... el de vuelta... ufff... tormenta, mar brava... todas metidas en el barco medio mareadas... aparte de eso, he disfrutado mucho barquitos tipo el que va de Cambrils a Salou, el del Delta del Ebro... cosas así sí, muchas veces, me encantan los barcos y el mar. Así como la playa... psche... yo siempre digo así en tono súper mega pijo que "yo es que soy más de yate", jajajajaja. Sin embargo en yate no he tenido ocasión de ir nunca...

27. ¿Has dado o recibido una patada en los huevos?
Una vez, de pequeña, peleándome con mi hermano, pero fue sin querer, estábamos en plena lluvia de golpes y patadas y una le cayó ahí al pobre (era cuando aún era más pequeño que yo, luego me dobló el tamaño y dejé de pegarme con él... cuestión de supervivencia)

28. ¿Te han robado la cartera?
una vez el monedero, en un bar de marcha. Lo tenía en el bolsillo de la chaqueta, y la chaqueta la habíamos dejado colgada al lado de dónde estábamos. De repente fuimos a pagar y nos encontramos (las dos amigas que íbamos esa noche) con que no había monederos... glups, ¡tierra trágame! menos mal que éramos habituales del bar y el camarero nos conocía...

29. ¿Has pasado la noche en un calabozo?
no he tenido el honor...

30. ¿Te has desmayado alguna vez?
desmayarme propiamente no. Una vez de pequeña en el cole recibí un buen balonazo y sí creo que perdí el sentido por unos segundos pero enseguida me levanté y no pasó nada más.

31. ¿Te fuiste sin pagar de algún bar o restaurante?
no, no recuerdo haberlo hecho nunca.

32. ¿Has escrito cartas de amor?
yo no, nunca se me ha dado bien eso.

33.¿Pagarías por sexo?
No creo, pero nunca se puede decir de este agua no beberé, pero no, no creo...

34. ¿Morirías por amor?
Puede, no lo sé. El día de mi boda llevaba una pulsera muy especial. Se la había regalado a mi madre una tía suya. Estaba casada con un hermano de mi abuelo y fueron una pareja súper unida toda la vida, a pesar de mil y un problemas. Cuando yo me casé ella ya había muerto y su marido, que hasta entonces había estado fenomenal, iba de capa caída. Desde que ella murió, él ya no volvió a levantar cabeza y un par de años después murió también. Esa pulsera siempre ha sido para mí símbolo de ese amor. Sí, sí que creo que se puede morir de amor, aunque no creo que me pasara a mí, soy demasiado práctica. En todo caso mataría, o me mataría, por amor...

35. ¿Perdonarías una infidelidad?
Igual es más fácil de decir que de hacer, pero creo que sí. No otorgo tanta importancia a la fidelidad como a la calidad de la relación con mi pareja en general. Si seguimos estando bien juntos, ¿qué más da una canita al aire? tampoco es lo mismo una canita esporádica que una relación paralela, claro. Pero incluso en ese caso, daría más importancia a lo que hiciera conmigo, a cómo estuviéramos juntos, que a lo que hubiera hecho con otra. Soy rara, lo sé...

¿ya está? mira, le había cogido yo el gusto a esto... bueno, pues ahí os dejo mis respuestas para que me conozcáis un poquico más...


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