Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

miércoles, 26 de agosto de 2009

Ying y Yang


Esta noche las noticias de nuevo me han sobresaltado pero esta vez además me ha chocado algo. La muerte y la vida, lo de siempre en un telediario, quizás, pero hoy había algo distinto. Por un lado, un bebé pequeñito, prematuro quizás, puede que incluso un aborto, encontrado muerto en un contenedor y por otro lado, una bebita salvada por una cesárea post-mortem. Las causas son en ambos casos escalofriantes. Nada nuevo tampoco, tal vez ni siquiera la coincidencia temporal. Del primero se sabe poco por ahora. Siguen buscando a la madre pero es uno más de demasiados casos de abandonos de bebés. Algunos son encontrados a tiempo, otros lamentablemente no.

El otro es directamente espeluznante. Sí, es cierto, a veces parece que nos habituamos tanto a estas noticias que perdemos la capacidad de horrorizarnos por ellas, pero un chico de 20 años que le pega un tiro en la cabeza a su mujer de 22, embarazada de nueve meses, es para algo más que horrorizarse, creo yo.

Pero no quería yo hablar de ésto. No de la parte horrible de la noticia, sino de la buena. De que esa niña ha sido salvada in extremis de la muerte. De que está en la UVI, sí, pero de que tiene una oportunidad de vivir pese a todo. ¿Qué tipo de vida le espera? pues lamentablemente no sólo dependerá de ella, pero en gran parte sí. Desconozco qué será ahora de ella. Pensemos que saldrá de la UVI en perfecto estado de salud. Lógicamente no contará con un padre y una madre que la cuiden y la mimen como todo bebé merece. Quizás sí cuente con una abuela, o con unos tíos, o con una familia de adopción. Obviamente ese primer paso determinará en cierta forma su futuro. Pero son tantas las influencias que podemos recibir a lo largo de nuestra vida... El bebé del contenedor sin embargo ya no las disfrutará. Ya no podrá dejarse aconsejar por una familia, biológica o no. Ya no tendrá el apoyo de unos amigos, sus buenas o malas influencias. No tendrá la oportunidad de descubrir qué quiere hacer con su vida. La niña del Vall d'Hebron sí. Es hija de un asesino, de acuerdo. Antes incluso de nacer ha perdido a su madre y ha sufrido una parada cardiorespiratoria. No parece un buen comienzo. Pero es un comienzo. Es una oportunidad.

Mi abuela nació casi muerta. No daban un duro por ella, y menos en aquélla época. Y sin embargo resultó ser dura como el acero y vivió intensamente hasta los 94 años bien cumplidos. Su primer hijo no tuvo tanta suerte. Nació antes de tiempo, mala época todavía para un ochomesino. Vida y muerte de nuevo. Oportunidades ganadas y perdidas. Cuando la puerta se cierra para siempre está cerrada, no hay nada que hacer. Pero cuando la puerta se niega a cerrarse, éso es una oportunidad que hay que pillar al vuelo y aprovechar al máximo. Ojalá esa niña rescatada de las garras de la muerte, pase lo que pase en su entorno a partir de ahora, sepa siempre aprovechar sus oportunidades y construir una vida plena. No es tan difícil ser feliz, a veces parece que depende de mil cosas que escapan a nuestro control, pero no es así. Al final nuestra vida sólo depende de nosotros, o más concretamente de nuestra actitud ante ella, ¿no os parece?


miércoles, 12 de agosto de 2009

Operación michelín

Sí, sí, lo habéis leído bien. Yo este año en vez de a la operación bikini me he apuntado a la operación michelín. ¡Qué barbaridad! qué mal me está sentando a mí el verano... y estos días en el pueblo ya ni os cuento... se me ha ocurrido esta mañana pesarme y hasta la báscula se ha cachondeado de mí. No sé qué le ha pasado pero las tres primeras veces que me he subido el peso oscilaba entre los 130 y los 140 kilos y hombre, vale que he cogido algo de peso estos días pero ¡os aseguro que no tanto! Al final ya se ha centrado y me ha dado un peso con sentido. Una barbaridad igualmente, pero algo lógico dados los excesos de estos días. Así que ahora sí, empiezo, y muy en serio (sí, ya sé que esto es el cuento de nunca acabar) mi operación bikini pero para el verano que viene. Los propósitos del nuevo "curso", ya sabéis: dieta, ejercicio... vamos, el rollo de siempre, a ver cuánto me dura esta vez...

Os doy más detalles para que os riais un rato a mi costa (os dejo, no os privéis):

1. Me he comprado un producto de estos que supuestamente ayudan a adelgazar. No me creo ni la mitad de lo que pone pero al menos este no era muy caro, a lo que sí me he negado es a pagar una barbaridad para nada. Ya que creo que su efecto es más psicológico que otra cosa, al menos que no me cueste mucho. Estuve informándome sobre las pastillitas famosas del Allí (mitad de dosis del famoso Xenical) pero según los estudios que realizaron sólo se mostraron eficaces en personas con un IMC (índice de masa corporal) igual o superior a 28 y el mío está por debajo así que nada.

2. Ya me he informado de los precios de los abonos anuales de las piscinas municipales para recuperar esa buena costumbre que tenía yo de ir a nadar dos o tres veces por semana (no puedo comprarlo hasta el 8 de septiembre pero hasta me lo he anotado en la agenda, esta vez voy en serio... ejem...)

3. Y el más divertido de todos viniendo de mí. Estoy buscando tablas de gimnasia para realizar en casa y, ahora viene lo mejor, ¡cómo empezar a correr! yo... correr... si no tengo fuelle ni para correr 20 metros... pero bueno, precisamente de eso se trata, de empezar poquito a poco, ¿no?

Vamos, que de buenos propósitos está lleno el mundo... a ver si esta vez consigo que no se queden en eso.

lunes, 3 de agosto de 2009

Probando, probando

Parece que funciona... os cuento. Estamos ya de vacaciones toda la familia en aquél pueblito perdido entre montes del que ya os he hablado alguna vez así que no estaba muy segura de conseguir conexión a internet, pero parece que sí. Un poco lento, pero conecta, así que por aquí me tendréis entre siesta y siesta (más bien entre siesta de mayores y siestazo de los peques, que se tiran dos horas fácil) Así da gusto, chicas. Fresquitos, sin aglomeraciones, a tiro piedra de la playa (una hora aprox. la más cercana) y sin perder la conexión con el mundo real (¿o era éste el mundo real?)


De momento poco más. Sólo informaros de que la operación chupete de Guille ha sido todo un éxito. Tuvo un par de pequeñas crisis de "teeeeeeeteeeeeeee, buaaaaaaa, teeeeeeeteeeeeee" pero fueron cortas y llevaderas. Una leve recaída al llegar aquí al pueblo (nos habíamos dejado un chupete por aquí y lo encontró a la velocidad del rayo), me lo encontré bajando las escaleras tan feliz con un chupete en la boca, se lo quité sin contemplaciones explicándole que él ya no llevaba tete y como diez minutos de largos lloros después cogió por fin su moto para ir a ver al primo Marcos y crisis resuelta. No se ha vuelto a acordar de él. Veremos cuando venga su prima Aitana y la vea con uno...

Bueno, como os decía, ésto era solo una prueba así que os voy dejando ya, os iré contando...

Seguidores